Tus huesos son importantes para moverte, caminar, mantenerte de pie y para proteger tus órganos vitales. Sin embargo, la genética, sexo y edad afectan a la densidad y fuerza. Por ejemplo, las mujeres suelen tener huesos más pequeños que los hombres. Es más, a partir de los 35 años, la restauración y formación de los huesos es menos eficiente y la masa ósea comienza a disminuir. Los huesos se van volviendo más frágiles y quebradizos por pérdida de calcio en el hueso, pudiendo aparecer la temida artrosis. Durante la menopausia, las mujeres pierden masa ósea más rápidamente debido a la reducción del nivel de hormonas (estrógenos) que contribuyen a la salud ósea.
Por estas razones es importante mantener activos tus huesos realizando ejercicio físico diario. Debes tener en cuenta que no todas las actividades afectan por igual a los huesos. Las actividades que ejercen fuerza o presión sobre la estructura ósea son las más beneficiosas para la salud de tus huesos, como los ejercicios de levantamiento de peso o fortalecimiento muscular. Correr y dar saltos fortalecen los huesos de piernas, caderas y columna vertebral, mientras que la contracción muscular ejerce presión sobre los huesos al estirar las articulaciones.
Factores de riesgo
Cuando la masa ósea empieza a disminuir puede aparecer osteoporosis, los factores de riesgos son los siguientes:
- Tener 65 años o más
- Compresión de vertebras o fractura
- Fractura con traumatismo mínimo despues de los 40
- Fractura de cadera de uno de los progenitores
- Tomar pastillas de cortisona durante más de tres meses
- Menopausia antes de los 45 años
- Bajo nivel de testosterona
- Falta de menstruación durante varios meses
- Enfermedad que afecte a la absorción de nutrientes
- Fumar
- Bajo peso o pérdida de peso significativa (más del 10% a los 25 años)
- Ciertas enfermedades: artritis reumatoide, enfermedad pulmonar obstructiva crónica
- Perdida de altura
- Excesivo consumo de alcohol
- Etc.
Consejos si padeces artrosis
Aunque es un problema crónico, la artrosis no tiene por qué impedir que usted lleve una vida activa. Para ayudar a controlar los síntomas, haga sus ejercicios y vigile su peso. El uso de utensilios de ayuda especiales también puede facilitarle la vida. Asegúrese de ir a las citas con su médico, para que le hagan sus revisiones y análisis de laboratorio.