Mañana a la noche sobre las 12 todos estaréis brindando con champán después de las tradicionales campanadas de fin de año. Mañana a estas horas os retocaréis el maquillaje, recolocaréis la corbata, y cogeréis el abrigo para iros de fiesta. Pero, ¿sabéis desde cuándo se celebra esta tradicional noche?
¿Donde están sus orígenes?
Para encontrar los orígenes de esta celebración tenemos que remontarnos al antiguo Imperio Romano. En enero, los romanos invitaban a sus amigos a comer a sus casas e intercambiaban miel con dátiles e higos para que el año empezase de forma dulce. Poco a poco esta costumbre fue extendiéndose por el resto de Europa donde comenzaron a ofrecerse lentejas, como símbolo de prosperidad económica en el año que venía.
No fue hasta el siglo XX cuando la cena de Nochevieja se convirtió en una tendencia común para todos. Por otro lado, 12 uvas que os coméis todos los años como símbolo de buena suerte para el año venidero no empezaron a comerse hasta 1909. Y es que en realidad, esas 12 uvas no son más que fruto de la iniciativa de unos viticultores alicantinos ante la necesidad de dar salida a la excelente cosecha que consiguieron ese año. Sin embargo, a ver quién se atreve a no comérselas… No vaya a ser que venga un año malo y sea por no habernos comido las uvas.
Pero ya basta de historia, volvamos al primer punto y el que nos preocupa a todas las mujeres, “a estas horas os estaréis retocando el maquillaje”. A todas nos gusta maquillarnos para salir guapas, os proponemos el ritual de belleza:
Limpiar la cara
Nos tenemos que limpiar la cara con un producto adecuado. Si no os habéis hecho ningún peeling en los últimos días, os recomiendo alguno suave para quitar todas las impurezas de la cara. El peeling suave de Avène no es nada agresivo y os dejará la piel muy suave. Si habéis esperado al último día para hacerlo, procurad que sea por la mañana para evitar cualquier irritación que pudiese aparecer.
Después del peeling viene limpiarse la cara con vuestro producto habitual, si tenéis menos tiempo con un agua micelar sería suficiente (no os olvidéis de secaros la cara después). Aquí tenéis muchas marcas, entre ellas quiero destacar Darphin, ya que su agua micelar de azahar es fantástica. Si sois de las que os gusta mimaros y daros todo el tiempo del mundo para vosotras, una leche limpiadora con un tónico os dejará como nuevas. En este caso también podríais optar por Darphin.
Maquíllate
Ahora toca maquillarnos, tenemos que partir de la premisa de que el mejor maquillaje es el que no se nota. En primer lugar tendremos que dar pequeños toques con el corrector en las zonas donde necesitemos disimular o camuflar algo. Dependiendo del tipo y color de la piel nos decantaremos por un corrector u otro.
Una buena base de maquillaje debe ser libre de aceites y que tenga factor de protección solar. Además, deben adaptarse a las exigencias de cada una. Lo ideal es hacerse con una cobertura ligera a media, fluida y de larga duración. La base siempre debe aplicarse con brocha. Ya que se extiende mejor y la cantidad de producto que utilizaremos será menor. Debemos terminar la aplicación en el cuello y nunca con un corte brusco.
Aplica polvos correctores matificantes para tapar brillos y resaltar cada zona de nuestra cara. La utilización de un colorete quedará perfecta para poder potenciar nuestros pómulos.
Ojos perfectos
Para una mirada de vértigo utiliza un rizador, sin abusar y sin hacer demasiada presión. Ya que el pelo de las pestañas si se daña no se regenera. Aplica una capa de máscara de pestañas primero hacia abajo y luego hacia arriba haciendo zigzag.
Peina las cejas con el peine específico y si hay huevos usa un lápiz para cejas. Fíjalas mediante productos específicos para evitar que se despeinen.
Luce unos labios espectaculares
Exfolia e hidrata los labios. Si vais a aplicarles color utilizar siempre un pincel. Por último utiliza un spray de agua a unos 30 cm de la cara para que el maquillaje se fije a la perfección. Para esta labor podríais utilizar el agua termal de Avène
¡Ya estáis listas para disfrutar de la noche!